
Valverde de los Arroyos.
Todas sus casas son de pizarra. El pueblo entero está muy bien conservado, da gusto pasear por él. Para quien conozca el pueblo verá que su nombre tiene cierto sentido, Valverde de los Arroyos, por cada calle del pueblo bajan pequeños riachuelos (artificiales) llamados regueras utilizadas para regar los huertos.
Pero antiguamente su nombre era otro, Villaverde del Osejón, haciendo referencia según cuentan a los osos que poblaban el monte Ocejón.
Desde Valverde de los Arroyos,es posible realizar una pequeña y fácil excursión hasta la Chorrera de Despeñaelagua, el lugar donde todos los arroyuelos que bajan desde la cumbre del Campo y por la ladera noreste del Ocejón se reúnen en uno sólo, y salvan un desnivel del terreno de casi ochenta metros antes de continuar su curso hasta el río Sorbe.
Hace bastantes años, los vecinos de Valverde construyeron una reguera que, desde este bello paraje, conduce el agua por la ladera de las Piquerinas hasta el mismo pueblo.
Para acceder a la Chorrera se debe subir hasta la era, en donde se toma la reguera que conducirá, tras una cómoda marcha de algo más de media hora, hasta el pie del primer salto de los cuatro que componen Despeñaelagua.